Los jueves se van a convertir en el "día más divertido de la semana", es el día de las series largas.
Las series cuanto más largas, más odiadas, pero realmente son el entrenamiento más beneficioso de la preparación de maratón, y como dicen los ingleses "no pain no gain".
Creo que el gran problema de estas sesiones de los jueves es que me toca hacerlas en solitario y ahí la cabeza te juega malas pasadas, por un lado quieres intentar completarlo como toca y por otro lado te asaltan las dudas de si es demasiada "tralla" y te estás poniendo en riesgo de lesión.
En esta ocasión se trataba de 3 "tres-miles" acompañados de 1 "mil" de recuperación a ritmo de 6' y pico.
Los "tres-miles" debían estar entre el ritmo de 15K y el ritmo de 10K.
Los dos primeros salieron en los ritmos previstos (a 4'38" y 4'33"), pero ya en el segundo la mente está pidiendo la hora. Decidí no abordar el tercer 3000, para no castigarme en exceso y que acabe pasando factura posteriormente. Pero como la sesión de entrenamiento estaba en el reloj contando, entramos en el siguiente "lap" de 3000 y aumentamos ritmo pero de manera suave, poco a poco como hemos ido recuperando, comienzo a subir ritmo y al final me encuentro corriendo los últimos 1.25Km a 4'30" de nuevo.
En conclusión, no damos el entrenamiento como "fallo" y casi casi lo podemos dar por "exitoso".
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